- Una bolsita de té.
- Un encendedor.
- Una bandeja.
- Canasta de basura.
Experimento: Con precaución, corta la bolsita de té de un lado y retira el té. Extiende la bolsita para darle la forma de un cilindro y ponla sobre la bandeja. Enciende la bolsita desde arriba y espera a que vuele
Revelación: Debido al pequeño peso de la bolsita, el flujo de aire caliente la pone a volar.
créditos: ver original
No hay comentarios.:
Publicar un comentario